top of page

Sí, Soy una Pelvis Lover.

  • Karina Ramírez
  • 20 abr 2017
  • 4 Min. de lectura

La pelvis es tan, pero tan importante en nuestra maravillosa anatomía, tan poderosa y tan hermosa, que me he declarado una "Pelvis lover" , en realidad fue un termino que surgió en una de las clases que imparto, hablando de la pelvis con las chiquillas, y dije: ¡Sí! ¡I love the pelvis...soy una Pelvis Lover!

Cuando comencé a descubrir la pelvis, ¡mi pelvis!, realmente sobre su función, su forma tan bella... que si la observan es como si fuera tallada a mano, tan artística y tan funcional, con esa forma de caldero en donde se cocinan cosas demaciado ricas... es perfecta...me enamoré.


Hablemos de su Anatomía:

"La pelvis femenina es una estructura ósea, que ofrece un marco de inserción al conjunto muscular pélvico, que arbitra y protege los órganos, las vísceras del fondo del abdomen: vejiiga, útero y recto" ( Pérés, M. y Le blanc. S. "Sabiduría y Poder del Ciclo Femenino" ).

El sacro (extremo más bajo de nuestra columna vertebral, finalizado por un pequeño hueso llamado coxis) se encuentra detrás de nuestra pelvis; la parte más alta, está formada por dos formas que evocan a dos hélices llamadas "Crestas ilíacas", los dos extremos más bajos son nuestros isquiones (esos huesitos que se sienten cuando nos sentamos). Por debajo del vientre, las crestas ilíacas se unen formando la sínfisis púbica o pubis.

El conjunto forma parte de una estructura ósea densa y sólida, ¡Pero! con ¡capacidad de articularse!, una pequeña articulación, que se amplifica en el embarazo para permitir el trabajo de parto.



"La estructura ósea de la pelvis femenina se diferencia de la másculina, es más ancha y abierta, con un espacio interior amplio que permite la intensa actividad de esta región en el cuerpo de la mujer: Los numerosos cambios durante el ciclo menstrual, las transformaciones profundas del útero durante el embarazo y la actividad sexual son acontecimientos que la mujer vive desde su interior, no en el exterior como los hombres" ( Pérés, M. y Le blanc. S. "Sabiduría y Poder del Ciclo Femenino" ).


La pelvis es nuestro centro de gravedad, todos los movimientos deberían partir desde ahí, inclusive la respiración...desde el bajo vientre. Tiene intensa actividad circulatoria, donde se encuentran flujos venosos, linfáticos y arteriales. En ella además, se concentra y se concreta la energía del deseo sexual. Es la zona terminal del proceso posdigestivo.

Es el lugar del que procedemos todos y todas, el lugar del nacimiento del mundo, se relaciona con nuestras raíces, nuestros orígenes y simboliza la fuerza vital.


Suelo pélvico:

El suelo pélvico es como una serie de hamacas entrelazadas y colgadas de diversos puntos de la pelvis.



Aunque no lo creas, el suelo de la pelvis, está muy relacionado con la tensión en cualquier otra parte del cuerpo, por lo que aunque cueste creerlo debería estar relajado la mayoría de las veces. Si escondes la "Cola" y la mantienes tensa, el suelo pélvico se estrecha y se contrae, las caderas se aprietan y la respiración se restringe, generando así una sensación de tensión en el resto de todo tu cuerpo, aunque conscientemente no te des cuenta. Relaja tu "cola" y el suelo pélvico se abre, tu pelvis cambia y la respiración se hace más profunda.

Por lo tanto, las fibras deben estar tonificadas pero sin tirantez, los ejercicios de Kegel,por ejemplo, deben realizarse con la pelvis en una postura no forzada, sin forzar los músculos abdominales, sin actuar los músculos de los muslos ni nalgas.

Cuando nuestras fibras musculares del suelo pélvico, están desalineadas, es como disponer de una mesa con un bello mantel, porcelana china y cristal y después tirar de una punta del mantel y dejar todo mal colocado. (Porter, K. " Columna Sana, Salud Perdurable) ¡Así que atenta a tu suelo pélvico! ¿se mantiene tenso o relajado?


El perineo, otro gran habitante de nuestra pelvis:


Es el encargado de cerrar el fondo de la pelvis y sostiene la parte baja del abdomen, sus músculos entrecruzados contribuyen al control de esfínteres. En la medicina china, además es considerado notablemente por ser el punto de entrada de la energía Ying.


¿Y qué sucede energéticamente?


"La pelvis es la sede de la alegría de vivir, de la autonomía, del contacto con la realidad y de la encarnación de la dimensión sagrada de la sexualidad"

"Es uno de los tres centros de energía más importantes, junto con la cabeza y el torax.

En el pasado, la vida genital y sexual, estaba revestida de todo lo sagrado y estaba sujeta a transmisiones madre-hija, a ritos de iniciación que formaban la base de la comunidad." ( Pérés, M. y Le blanc. S. "Sabiduría y Poder del Ciclo Femenino" ). Luego en la era cristiana todo aquello queda oculto y reprimido, se caracteriza la verguenza al cuerpo y particularmente de la región genital y toda actividad que conlleva este centro de placer y creatividad.


En nuestra pelvis se alojan los 3 primeros chakras (raíz, sexual y plexo solar) aquello que nos enraiza, nos moviliza hacia lo que queremos , nos da poder y la fuerza de voluntad para lograrlo.

No es menor además mencionar que se encuentran nuestro útero y ovarios, parte de una red de distribución de nuestra energía dinámica, así como en el equilibrio del ciclo menstrual, la salud ginecológica, la vitalidad genital y sexual.


¿Increible o no? ¡Bienvenida a las "Pelvis Lovers"!

Fuentes:

  • Pérés, M. y Le blanc. S. "Sabiduría y Poder del Ciclo Femenino" .

  • Porter, K. " Columna Sana, Salud Perdurable".











 
 
 

Comentarios


Featured Posts
Recent Posts
Archive

© 2014 by Pulsos del Alma.  Proudly created with Wix.com

  • Instagram
  • YouTube
  • Facebook Social Icon
bottom of page