La Mujer Sensual y el Falocentrismo

Me pregunto si la mente patriarcal y el falocentrismo están preparados para la "mujer sensual."

¿Da miedo? ¿la siente como una amenaza? ¿inseguriza? ¿quebranta las normas sociales que moralmente conocemos?

La mujer sensual a la que me refiero no es aquella imagen estereotipada que todas y todos conocemos. Considerando el significado de la palabra "sensual" (según la RAE) referido no solo al disfrute de los placeres sexuales, sino que también como el adjetivo: "Perteneciente o relativo a las sensaciones de los sentidos." . La mujer sensual a la que me refiero entonces, es aquella que está despierta y consciente de cada parte de su ser, abierta a la experiencia sensorial de la vida en todas sus formas de expresión.

Cuando la mujer, conoce el poder de su interior, lo honra, ama y respeta, conecta con esa sabiduría expresándola con gozo y naturalidad. Irradia esa vibración hacia quienes la rodean, creando hilos de amor que remueven aquellos corazones sensibles y que sienten esa misma vibración...a veces es bien recibida, pero a veces atemoriza, intimida...inseguriza.

Muchas veces además, bajo los prejuicios del falocentrismo, se crea la idea de que esta mujer cumple este rol junto a sus actitudes, meramente para la satisfacción sexual a través del "falo", considerando su naturalidad como una provocación o coqueteo.

En la actualidad, las mujeres nos estamos permitiendo "sentir-sentirnos", disfrutar del placer sexual, desde el amor propio, nutriéndonos y gozando nuestra sexualidad que se expresa a través de los diferentes ámbitos de la vida, no sólo a través del coito. Lo auto gestionamos, nos auto satisfacemos. Somos dueñas de nuestro territorio personal.

La mujer sensual, está consciente de lo que quiere y hace, se "permite" y aprende de las experiencias de sus decisiones. Cuida su energía sexual como el elixir de la vida, la disfruta compartiéndola solo con aquell@s que ella permite en su territorio, conoce lo sagrado que hay dentro de su ser.

Personalmente, en mis clases y talleres, realizamos diversas actividades que despiertan el poder de la sensualidad, para el propio disfrute, desde el gozo personal, conectando con el espacio intimo del ser.

Entre mujeres cuando realizamos estas actividades, nos miramos, nos sentimos, nos abrazamos y acariciamos....de una manera cálida y sensual. Sin embargo, respetamos el lugar propio y el de las demás mujeres. Cuando realizo estas actividades, siento el espacio del placer sensual, desde lo amoroso, la contención y el acompañamiento entre nosotras, sabemos que podemos compartir estas expresiones de amor, en respeto, sin tener el prejuicio de que podría terminar en una orgía o en un acto sexual, como lo verían quizás los hombres o mujeres que aún no se sumergen en este mundo de lo sagrado femenino.

¿Algún día desaparecerá el falocentrismo? ¿seremos capaces de mirarnos a los ojos, de sentirnos, acariciarnos en igualdad, respeto y amor? ¿sin que aquello signifique tener que irnos a la cama? ¿Cómo humanidad nos permitiremos vivir esta sensualidad? ¿Estamos preparados?

Son tantas preguntas que me surgen...

Ya es tiempo de respetar, valorar y honrar a la mujer sensual tal y como es...Diosa, poderosa...sabia...misteriosa, a vivirla sin temores ni culpas.